La Cámara de Empresarios Gastronómicos de Vicente López nació en mayo último. Los unió la necesidad de enfrentar la situación económica en la pandemia, con los locales cerrados primero, y luego con sistemas a domicilio (delivery) y para llevar (take away), más provechosos para las plataformas como Glovo, Rapi o Uber eats que para los propios gastronómicos. El julio último comenzaron a presentarle propuestas concretas al municipio de Vicente López y avanzaron con la apertura de mesas y sillas al aire libre.
Algunos son restoranes tradicionales, otras actuales cervecerías y por supuesto hay bares temáticos, bodegones, pubs. A todo este grupo de gastronómicos, la pandemia los obligó a cerrar sus puertas a fines de marzo. Allí mismo cada uno, con su circunstancia, comenzó a preguntarse cómo seguir, o directamente si seguir.
Para la mayoría, asimismo, los sistemas a domicilio (delivery) y para llevar (take away), fueron intentos de asistirlos de alguna manera; pero resultaron más provechosos para las plataformas como Glovo, Rappi o Uber eats que para los propios gastronómicos, que no llegaban a cubrir los costos fijos de tener abierto.
Había opciones. Siempre las hay. Una era lamentarse y nada; otra jugar al teléfono descompuesto por Whatsaap sin tomar decisiones y esperar. Los gastronómicos de Vicente López se unieron y decidieron armar una cámara, pues entendieron que el “self made man”, para los negocios actuales, solo es parte del problema, no solución.
Así recuerda la entidad su nacimiento en julio último, “entre colegas gastronómicos nos pusimos de acuerdo y decidimos unirnos (…) esa unión nos permitió poner el problema sobre la mesa (…) No había más tiempo que perder: así se empezó a desarrollar una estrategia, para presentar ante las autoridades de nuestro Municipio”.
La cámara
Entre los pioneros están Finn McCool e Irish Pub, de Florida; Olaguer Vintage, en Munro; Pepe Club, de La Lucila; además El Rincón del Bajo, en Vicente López; El Bodegón, también en Florida; Peaky Blinders y Barbakoa, en Munro; Peppers; en Vicente López y Cowbongo, de Munro. Actualmente la preside, Daniel López Brun.
La representación era un tema crucial. “Después de varios encuentros y presentaciones formales, decidimos conformarnos como Cámara (…) comerciantes de Vicente López, que comprendieron, mejor que nadie, gracias a experiencias propias y testimonios de todos los colegas, lo importante de tener representación”.
Con la decisión tomada y en marcha, relata la entidad, lo primero fue extender un petitorio que involucre a todos los colegas, que además de gastronómicos son mayoritariamente vecinos de Vicente López. Dejar de ser invisibles, y ser activos en buscar soluciones; enfrente la opción era cerrar y dedicarse a otra cosa.
“Para redactar el petitorio –recuerdan los pequeños empresarios– salimos a la búsqueda de apoyo, por parte del resto de los comerciantes del partido. Había que agarrar el timón de este rubro que se encontraba a la deriva y encausarlo. Nos dimos cuenta de que la forma era ir de puerta por puerta, por cada comercio (…)”.
Quiénes, sino ellos mismos, podían dar cuenta de lo que vivían; “podían describir las necesidades y posibles soluciones del asunto”. Fueron más de 150 gastronómicos locales los que, en conjunto, armaron 14 puntos que se presentaron al Concejo Deliberante y a la secretaría de Gobierno, del municipio, a mediados de agosto.
Información fehaciente
De toda esta experiencia iniciática y pandémica, con el camino recorrido, los gastronómicos de Vicente López aseguran que comprendieron perfectamente dos cuestiones, una de fondo y otra operativa. La primera, de base, es: “Estamos convencidos de que el camino es el dialogo, y siempre en buenos términos”.
En esta línea explicaron. “creemos que la trayectoria y la jerarquía de los Comercios Gastronómicos de nuestro partido no puede ensuciarse con reclamos violentos. Confiamos en quienes nos representan en nuestro municipio y creemos que podemos lograr los objetivos a través del diálogo y no por otro camino que no sea ese”.
Respecto de la operatoria, lo comprendido tiene que ver con la información. Los gastronómicos evaluaron como “poco confiable” el “manejar información a través de los grupos de WhatsApp”; y decidieron “no utilizar estos canales de comunicación, por lo menos para todo lo que tenga que ver con comunicar información importante”.
Desde un principio, los empresarios decidieron que más que nunca en la pandemia, la información, para que sea útil, “debe ser fehaciente” e informaron que la darán a conocer “por un medio más seguro” que los grupos de Whatsapp, “recién después de haberla chequeado y confirmado en el 100%”.
Fiscalización y paciencia
La cámara celebró que días atrás el intendente, Jorge Macri, anunció en un spot por las redes sociales un Plan de Apoyo a Comercios Gastronómicos de Barrio. “Más de 450 locales de este rubro” beneficiados, contabilizó el intendente. El tema de las tasas municipales estaba entre los 14 puntos que presentó la cámara de gastronómicos.
En el distrito también se habilitó el despacho con mesas al aire libre. La cámara lo vio como “una buena señal por parte de nuestros representantes, para tratar de reactivar el consumo, como primer paso, camino a una apertura mayor”. Esto último, pues no todos los locales tienen veredas aptas para que los comensales se queden allí.
Pero de aquí lo que inquieta es la fiscalización. Hay inspectores que suelen manejarse como si hubiera protocolos diferentes. Algunos aceptan y otros prohíben sombrillas; lo mismo pasa con cubiertos descartables. Nadie está seguro de lo que .corresponde. Desde la cámara piden paciencia, pues consideran que es un aprendizaje para todos.
La cámara, asimismo, agradeció el esfuerzo de los diferentes niveles del municipio “en medio de una crisis sanitaria y económica como la que estamos atravesando”. Para los empresarios “lo que tiene que primar es la comprensión, la paciencia, que es ni más ni menos lo que venimos teniendo desde hace más de 6 meses”.
Gustavo Camps
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