Fue ayer jueves, en las inmediaciones del Congreso, donde el ministerio de Seguridad, que encabeza Patria Bullrich, desplegó infinidad de agentes de la Prefectura y la policía federal. En motos, los agentes de la policía tiraron balas de goma indiscriminadamente a manifestantes, que iban a cortar la avenida Rivadavia, y a periodistas que cubren las protestas. Dentro del Congreso, la Cámara baja continua el debate de la “ley ómnibus”, desde hoy a las 10, tras un cuarto intermedio anoche pasadas las 24. Hoy al atardecer habrá un festival musical frente al Congreso. para acompañar las protestas.
Con fuerte resistencia social, tanto en las inmediaciones del Congreso nacional, como en las provincias, sigue el debate legislativo de la “ley ómnibus” que mandó el presidente Javier Milei. Actualmente muy venida a menos pues, por lo inconveniente de su contenido, legisladores oficialistas y aliados opositores le podaron más de 130 artículos.
Y se espera que, aunque se vote en general, también caerán otros tantos artículos cuando se vote cada uno en particular. Milei, que hasta ahora ha demostrado muy poca competencia política en su cargo pretende obtener “facultades extraordinarias” por dos años, extensibles a otros dos. Es decir, por todo su mandato, formal.
Por caso, debió bajar su pretensión, sobre esos “poderes”, a un solo año, prorrogable a otro con el visto bueno del Congreso. Como esta concesión, la ley de Milei sigue sumando reformulaciones todo el tiempo. Y si bien seguramente con propios – el 10% de la Cámara- y aliados logre una aprobación, la victoria será pírrica a esta altura.
Represión desmesurada

En este contexto, las protestas por la ley y el DNU 70, que tiene su propio vuelo en la Cámara de Senadores, no cesan en la CABA, sede del Congreso de la Nación, ni en las provincias. Y ayer a la tarde, el ministerio de Seguridad -con fuerzas de la Prefectura y la Policía federal- montaron una acción represiva desmesurada e indiscriminada.
Una vez más se vio que el protocolo Bullrich o “antipiquete” no sirve para esconder de los medios o controlar la protesta social. Por la tarde manifestantes de organizaciones sociales y partidos de izquierda, pese a la gran cantidad de efectivos y materiales represivos (camiones hidrantes, drones, filmaciones), excedieron el límite de la vereda.
Como en otras oportunidades, las propias fuerzas terminaron cortando ellas mismas las calzadas. La zona crítica fue la Av. Rivadavia, entre Callao y hasta por lo menos Paraná. Hubo corridas de manifestantes -muchos de ellos iban preparados con la boca cubierta, por los gases-. Pero las fuerzas no discriminaron y la emprendieron contra todos.
Balas de goma

Hubo heridos con balas de goma (postas) entre personal de organismos de derechos humanos como la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) -que participa para monitorear la acción de las fuerzas-; y de reporteros gráficos y cronistas de diversos medios (TV Pública; agencia Télam; Ámbito Financiero; Canal 9; IP Noticias, otros.
La CPM, justamente, que actúa como Mecanismo Local de la Prevención de la Tortura, informó sobre las detenciones de Aníbal Maidana y Facundo Camaño, durante los incidentes. Y Matías Ávalo “cuando comenzaba la concentración”. La entidad informó que hubo más de 70 personas heridos en “la cabeza, cara, cuello y pechos”.
Este último dato es clave pues se trata de zonas del cuerpo humano donde las fuerzas tienen prohibido disparar. La CPM, asimismo, señaló al grupo de Motorizada de la Policía Federal, como responsable de la intervención. Con el clásico chaleco rojo, se podía ver en las inmediaciones a Cipriano García y Sandra Raggio, expertos de la CPM.
Manifestación nocturna
Al anochecer la cantidad de efectivos se multiplicó pese a que incluso las columnas de la izquierda y organizaciones sociales se retiraron, y quedaron, además de manifestantes por su cuenta, trabajadores de la cultura, feministas, militantes peronistas y radicales -sobre todo en la esquina de Callao y Rivadavia-, y de sindicatos.
Entrada la noche, una maraña de periodistas seguía al diputado nacional, Nicolás Massot, del PRO, en dirección a un edificio particular sobre Rivadavia frente al Congreso. Y tuvo que meterse raudo en el lugar, pues los manifestantes lo reconocieron y comenzaron a gritarle y a recriminar su apoyo a la “ley ómnibus”.
Poco antes, también hubo forcejeos menores con agentes de Prefectura y manifestantes cuando estos, por su gran cantidad, comenzaron a bailar y dirigirse con cánticos sobre la avenida Rivadavia. En un momento las fuerzas fueron con sus escudos contra los cronistas y fotoperiodistas que cubrían las instancias de las manifestación.
Sigue el debate, sigue

Pasada la medianoche, una vez más se llamó a un cuarto intermedio para hoy viernes, cuando se sigue debatiendo la ley en Congreso. Tal vez hoy finalmente se llegue a votar en general. Tal vez se apruebe (esto dicen los pronósticos). Y mañana sábado 3 de Febrero, se comenzará a debatir en particular cada articulo y comenzarán los rechazos.

La nula muñeca política de Milei se ve en que él quería que, al volver de Davos el 19 de enero último, su “ley ómnibus” estuviera aprobada. Y su DNU 70 en plena vigencia. Lo cierto es que, con tantos artículos podados, aunque quedan otros, los medios nacionales hasta dejaron de llamarla “ómnibus” y la llaman “ley bases”, por su nombre original.
Y el DNU 70 ya tuvo una negativa definitiva de la Justicia en su parte laboral. Por ahora, a 54 días de gobierno de la fórmula Milei-Villarruel, en el país reina la incertidumbre. Hubo un paro general de las dos centrales de trabajadores CGT y CTA. Represión. Y a juzgar por lo que se ve hacia adelante, como dirían los viejos, “difícil que el chancho chifle”.
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