La reconocida entidad de derechos humanos consideró el polémico fallo de la Core Suprema como “un nuevo y triste episodio de persecución y proscripción, como ya hemos vivido otros en Argentina y en la región”. Como se sabe, el proceso que llevó a la sanción de la líder política peronista, tiene cuestionamientos no solo de referentes políticos sino también de expertos y juristas nacionales e internacionales.
“Repudiamos la confirmación de la injusta condena a Cristina Fernández de Kirchner, en un nuevo y triste episodio de persecución y proscripción”, sostuvo una comunicación de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, sobre el fallo contra la libertad de la expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
El organismo de derechos humanos nacional e internacionalmente reconocido observó, con razón, que se trata de una situación que “ya hemos vivido otros en Argentina y en la región”. Y que fue “decidida por una Corte Suprema que –como buena parte del poder judicial– responde a un sector de la política”.
“Cuando la justicia se utiliza para distorsionar de forma tan brutal el tablero político, la democracia está en peligro”, señala la entidad. “Dejar fuera de juego a esta dirigente tan representativa para el país, dos veces presidenta de la Nación y líder del principal partido opositor, es una irresponsabilidad histórica”, evalúa Abuelas.
Operación orquestada
Y advierte que se trata de una situación “cuyos costos terminará pagando toda la sociedad”. Pero además, sobre ayer, el día de la acordada, observaron: “Es un día aciago para la patria. Quieren silenciar a una porción enorme de la ciudadanía, despojándola de su figura más emblemática, tras años y años de estigmatización y deshumanización”.
Luego exhorta al pueblo en general: “Esperamos que el pueblo argentino entienda que no estamos frente a una mera disposición judicial. Sino que se trata de una operación orquestada para reconfigurar, de manera completamente restrictiva y regresiva, los márgenes del escenario político y social”.
El análisis de Abuelas es esclarecedor. Pues si hay un avance contra la libertad política de un/una líder de mayorías; se suma a la represión de la protesta social y el permanente uso de decretos para gobernar. La diferencia con un gobierno no democrático, entonces, es tenue. Solo el acto de votar, para un mandato que no se cumple.
Desde que se conociera en concreto el polémico fallo de la Corte Suprema de Justicia -desde antes en rigor- la sociedad toda se cargó de tensión. Varios sindicatos realizan demostraciones de rechazo; el partido peronista, desde ya; pero también organizaciones de la sociedad civil, universitarios y otras entidades.
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