Las delegaciones regionales son la cara visible del ministerio de Trabajo bonaerense en los municipios, controlan el trabajo en negro, los conflictos laborales y todo lo relativo al ámbito laboral en las distintas comunas. En nuestra región hay dos bien visibles que son la de Tigre, en Cazón 171, Tigre centro; y la de Vicente López, que formalmente se denomina «de San Isidro», pero está en la avenida Maipú 3018, en la planta alta de una galería de Olivos.
El director de Delegaciones Regionales y Empleo provincial, Miguel Funes, fue recibido ayer jueves por el secretario general de la CGT Zona Norte, Ricardo Lovaglio, en una reunión de trabajo para elaborar una agenda de temas referidos al centro de formación laboral de la CGT, los conflictos laborales en la región, el estado de las delegaciones, las inspecciones y lo atinente a acordar políticas para promover y proteger los puestos de trabajo
Desde la CGT Zona Norte se conoce que durante el último gobierno las regionales de la zona no renovaron su infraestructura ni los sistemas informáticos, y tampoco equilibraron los planteles de inspectores con el movimiento en el territorio. «Para nosotros las regionales deben ser una herramienta fundamental para regular el trabajo, con una mirada abierta que sirva también para apoyar la producción, el empleo y la capacitación de los trabajadores».
El encuentro se desarrolló en el sindicato de textiles SETIA, en Olivos, en el marco del primer plenario de la CGT zonal, con la presencia del secretariado regional y referentes de los distintos sindicatos. Lovaglio (UF) destacó lo participativa que fue la reunión y valoró el «poder opinar y tener un ida y vuelta sobre lo que los trabajadores creemos que debe ser un ministerio de trabajo, en función de los problemas de los trabajadores en la zona norte».
El dirigente de SETIA, Fernando Ruarte, secretario adjunto de la CGT Zona Norte y anfitrión del encuentro, también ponderó el hecho de que «en la actualidad desde el Estado y juntamente con los trabajadores, se buscan herramientas para garantizar el empleo, luego de la destrucción de las fuentes de trabajo de los últimos años”. El sector de la industria textil, en efecto, fue uno de los más golpeados por las políticas neoliberales.
Funes a su turno -funcionario que proviene del sindicato La Bancaria- valoró el aporte de la central de trabajadores-«han sido vanguardia en momentos difíciles, los trabajadores y las centrales sindicales” señaló-. Recordó que él mismo participó en reclamos laborales, durante el último gobierno; evaluó que varias de las cuestiones que enfrenta su cartera son estructurales, y se puso de disposición «para empezar a resolver los problemas».
Durante el plenario, según trascendió, también se abordó el tema de la residencia de Juan Domingo Perón, en Gaspar Campos 1065, Vicente López; un lugar histórico que desde hace meses repara y mejora la CGT Zona Norte, después de años en los que su infraestructura se deterioró notablemente. La idea es que la casa se mantenga a resguardo de la CGT regional, que tiene un proyecto para convertirla en un centro de capacitación política y sindical. Gustavo Camps
Dejar una respuesta