El secretario general de la CGT Zona Norte, Ricardo Lovaglio, en una reflexión que lleva su firma en relación al Día del Trabajador que se conmemora hoy viernes 1 de mayo, reivindica las luchas de los pioneros para conseguir las reivindicaciones base que establecieron el trabajo como un derecho; recuerda que ese camino de inicio no fue fácil y los trabajadores lo abonaron con sus propias vidas; explica la dignidad que es para el trabajador ganarse la vida, para si y para su familia, con su trabajo; y advierte que esa vocación de lucha no se mella con oportunismos, medidas equivocadas o con angustias. Más allá de los tiempos que le toquen vivir, los trabajadores siempre mantendrán esa vocación de lucha y esa dignidad, jornada tras jornada.
Por Ricardo Lovaglio*
Mucho tuvieron que batallar los trabajadores/as durante años para conseguir establecer la jornada laboral de ocho horas, incluso pagándolo con sus propias vidas. A partir del 24 de febrero de 1947, cuando Juan Domingo Perón creó y enunció los derechos de los trabajadores/as en sus diez artículos, y que luego el Congreso Nacional sancionó con fuerza de Ley, innumerables han sido las luchas llevadas a cabo por las distintas entidades sindicales, agrupadas en la CGT, para mantener y conservar esos derechos que debieran ser inalienables.
La dignidad del trabajador/a se basa en llevar, luego de cada jornada laboral, con orgullo el plato de comida a su hogar, poder ofrecerles estudio, salud, seguridad, indumentaria y todo aquello que necesiten para sentirse ciudadanos comprometidos con un país que quiere trabajar y crecer. Quien trabaja merece esa dignificación para sí y para su familia; por eso, este 1º de Mayo, «Día del Trabajador», dista mucho de ser de festejo y de sentirnos plenos, al estar alertas ante esta situación en la que hemos sido colocados como trabajadores/as.
Es momento de reflexionar a conciencia sobre el país que queremos, las instancias por las que nos hacen transitar los oportunistas de siempre, con las medidas equivocadas y la permanente angustia instalada que sentimos al final de cada jornada laboral. Se transitan momentos de incertidumbre y mucha preocupación; nuestro compromiso, con los trabajadores, es seguir adelante en esta lucha, estableciendo como base los derechos de los trabajadores/as y sus familias.
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