La de este año fue la edición 48 de la muestra de fe. Se realizó bajo el lema “Madre, miranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”. Las y los peregrinos salieron, como es usual, en su mayoría, del santuario San Cayetano de Liniers. Sin embargo, los organizadores señalaron que muchos grupos optaron por salir desde Gral. Rodríguez, en el conurbano bonaerense.
(Fuente: Prensa Peregrinación a Luján Comisión de Piedad Popular del Arzobispado de Buenos Aires)

“Cómo nos gustaría que esta fuerza fraterna se proyecte sobre toda la Argentina para que nos sintamos más hermanos” señaló el cardenal; Mario Poli, presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica durante su homilía en la Basílica de Luján, en la misa tras la Peregrinación Juvenil a Pie a Luján 2022.
La muestra de fe convoca a una multitud de peregrinos, que desde el sábado 1, a media mañana, salieron caminando desde el santuario San Cayetano de Liniers. No obstante este año, desde el área de prensa de la Peregrinación a Luján Comisión de Piedad Popular del Arzobispado de Buenos Aires observaron que hubo grupos optaron por salir desde Gral. Rodríguez, en el conurbano bonaerense.
Como es usual, y con una organización de cuidado que se ocupa en que las y los peregrinos lleguen en las mejores condiciones a destino, los primeros creyentes, según se informó, comenzaron a llegar a la Basílica de Luján la misma tarde del sábado 1 y así continuaron llegando hasta la mañana y mediodía de hoy domingo 2.
Nuestra vida es peregrina

La misa de las 7 fue presidida por el cardenal Poli. Y concelebrada por el arzobispo de Mercedes-Luján mons. Jorge Eduardo Scheinig, muy conocido en la zona norte del conurbano pues pasó por parroquias de San Fernando y de Tigre. Además de los obispos Damián Nannini de San Miguel; Jorge Lugones de Lomas de Zamora.
También Enrique Eguía Seguí, obispo auxiliar de Buenos aires y vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires; José María Baliña, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario de la Zona Centro; Martín Fassi de San Martín; Juan Carlos Ares obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario para la Pastoral porteña. Todos monseñores.
En su homilía, asimismo, el cardenal Polí explicó: “Este acto de amor inmenso a la Madre de Dios es una oración magnífica que la iglesia se enorgullece de tener a sus hijos peregrinos. Porque es lo que más nos identifica con la vida que Dios nos dio. Nuestra vida es peregrina.”.
El prelado también señaló, ante la multitud de peregrinos y peregrinas que escuchaba con fe: “Cada vez que nosotros venimos al santuario no nos vamos de la misma manera. Hay una gracia que la Virgen le pide a Jesús para cada uno de nosotros para cambiar lo que tenemos que cambiar. Para darnos las fuerzas. Para no bajar los brazos (…).
AA
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