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Las cuentitas de Milei: de déficit fiscal cero a 0 en déficit fiscal

El presidente Javier Milei (Foto Chequeado)

El presidente Javier Milei (Foto Chequeado)

Primero fue un avezado columnista político, luego una consultora, también diarios nacionales informaron que el cacareado equilibrio fiscal de enero 2024 del gobierno de Milei es engañoso. Porque compara cifras del presupuesto 2023 -dado que el actual gobierno no armó su propio presupuesto y usa el de 2023-. Y lo que más redujo es el “gasto” en jubilaciones que están su “mínimo histórico” (si, redujo jubilaciones). Lo que difundió y festeja el gobierno es que en enero 2024 hubo “un superávit financiero equivalente a 0,2% del PBI”.

Uno de los primeros en llamar la atención al festejo del gobierno por el camino hacia el déficit fiscal 0 -es decir que el Estado gasta igual o menos de lo que ingresó por impuestos ((porque habló de superávit del 0,2% del PBI)-, es el periodista Horacio Verbitsky. Así surge de su columna como director del portal digital, El Cohete A La Luna, días atrás.

Verbitsky analiza declaraciones del actual ministro de Economía, Luis Caputo. Donde este asegura que la derrota en la Cámara baja de la “ley ómnibus” estaba “prevista”. Y como más positivo, digamos, Caputo hace referencia a cumplir la meta del déficit fiscal 0.  Inmediatamente el columnista advierte que la cosa es cómo y de qué manera.

Entonces, Verbitsky señala: “se trata de la voracidad de la inflación, que cada mes reduce los desembolsos del Estado en un 20 ó 25% en términos reales, dado el congelamiento del presupuesto de 2023, cuyos valores nominales se mantienen invariados. Esto fue evidente en el caso de las jubilaciones, los salarios estatales y otras prestaciones sociales”.

La trampita

Paralelamente consultoras y medios -como el especializado, Ámbito Financiero, o Página 12, por citar dos con líneas editoriales distintas- también dan cuenta de que el optimismo del déficit es un poco apresurado. Así surge, por ejemplo, de la nota de, Carlos Amiral, en Ámbito,. Bajo el sugestivo título: “La «trampita» de Luis Caputo: ¿por qué enero tendría equilibrio fiscal?”.

En la nota el columnista cita explicaciones del director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher -vecino de San Martín, en nuestra región-. Letcher dice que enero “suele tener baja ejecución y por ello en general no incide demasiado”. Y que “no suele tener “déficit sensible” porque básicamente lo que se pagan son salarios y jubilaciones”.

Pero el columnista ahonda y cita al economista, Fernando Morra, de Suramericana Visión, que coincidió en que “el resultado fiscal de enero no suele ser representativo”  del año. Y Morras informa que en la última década la mayoría de los años (seis al menos) “registró superávit” primario (gastos corrientes- impuestos) en enero, y el resto del año hubo déficits.

En el caso de las consultoras, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino IDESA publicó, bajo el título “El ajuste basado en licuación no es sostenible”, en su página web (https://idesa.org/): “La Administración Pública Nacional muestra superávit en el mes de enero 2024. La principal causa es la fuerte caída del gasto social, en especial, las jubilaciones”.

Estrategia endeble

Allí señala: “Dado que las jubilaciones están en su mínimo histórico, es necesario rápidamente migrar hacia fuentes más genuinas de sostén del equilibrio fiscal”. También se informa que la jubilación mínima en 2002 era $83.078 a precios de diciembre 2023; este mismo valor en 2023 fue de $127.858 a valor de diciembre de ese año. Y en diciembre de 2023, la jubilación mínima estuvo en $105.713.

Para UDESA, “La estrategia de equilibrar las cuentas públicas en base a la licuación de jubilaciones es muy endeble. Por un lado, porque tiene un impacto muy regresivo y genera tensiones políticas. Por otro, porque aumenta las demandas judiciales contra la ANSES debido a que la justicia previsional no tolera la licuación de jubilaciones”.

Y en esta línea observa: “No es la primera vez que el ajuste fiscal se sostiene licuando jubilaciones, pero nunca con este nivel de intensidad. La principal conclusión es que el superávit de enero es positivo, pero muy precario”.  A juzgar por lo que muestra, los festejos por el “superávit” se parecen mucho a una celebración “Puor la galerie”.

Para aplicar una metáfora futbolera, es como si en un partido de rejuntados y el seleccionado de Brasil, el primero celebrara que le empata 0 a 0 a los cariocas en el primer minuto. Cuando aún faltan 89 minutos de juego. El gobierno debería saber que la campaña electoral terminó hace rato, y ahora debe gobernar con solidez, no para las redes sociales.

Gustavo Camps  

  1. JUAN JOSE PRADO

    Logró hambreando al pueblo todo su objetivo…el hambre lo devorará en el futuro… el deficit O «las pelotas»… ¿estamos en un mundo de locos? Primero Cristina y luego Francisco al ridiculo lo trataron como tal… declara lo que imagina…la respuesta de la Iglesia Catolica en Vaticano reproduce lo dicho por el Episcopado… la realidad supera la imaginacion del ORATE… otra vez… el superavit te lo metes … orate … el Pueblo ya te dira donde te metes el superavit …no nos apuremos … el 55% te preguntaras dentro de poco ¿donde está?…

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