Siete analistas latinoamericanos -políticos/as, periodistas, activistas de la sociedad civil. Tres chilenas y chilenos, dos ecuatorianas, una boliviana y un argentino- tres de ellos en un escenario en el Centro Cultural Tiempos de la Memoria, en Puente Saavedra, y cuatro desde sus países por video conferencia, analizaron la situación latinoamericana, reunidos por la Casa de la Amistad Argentino Cubana Zona Norte. Con matices, todos coincidieron en que las revueltas populares en Ecuador, Chile, Bolivia y recientemente en Colombia, no responden a partidos políticos institucionalizados ni a líderes particularizados; son signo del fracaso del neoliberalismo, y en todos los casos, los gobiernos se valen de la represión para neutralizar las protestas sociales.
En una producción sin precedentes para la zona, la Casa de la Amistad Argentino Cubana: Zona Norte reunió en un estudio del Centro Cultural Tiempos de la Memoria, en Puente Saavedra, a siete analistas latinoamericanos, para reflexionar sobre el movido presente sudamericano. Tres de estuvieron en persona en el estudio y cuatro intervinieron por videoconferencia desde sus países.
El periodista argentino, Jorge Kreyness, miembro del Foro de San Pablo (partidos y agrupaciones de izquierda), referente del Partido Comunista, actuó como conductor. Estuvieron, además, en el centro cultural con sede en Florida, la periodista chilena, Daniela Poblete Ibañez, editora en la revista feminista Emancipa; y la periodista boliviana residente en la CABA, Verónica Zapata.
Por videoconferencia aportaron al debate el senador chileno (partido PAIS), Alejandro Navarro Brain; la ex ministra directora del Servicio Nacional de la Mujer de Chile, Claudia Pascual; la abogada y periodista (El Estado) ecuatoriana, Viviana Paredes; y la abogada de derecho internacional, María Cecilia Herrera, también ecuatoriana, ex colaboradora de ACNUR (ONU).
Más allá de las tonalidades los expositores coincidieron en tres puntos: el sistema neoliberal fracasó en la región, al punto que ya no solo opositores, sino las poblaciones hartas de restricciones y desigualdades, salen a las calles y no se ven conductores precisos de la protesta; superaron a los partidos políticos; y la respuesta de los gobiernos es la represión liza y llana.
En territorio
Desde chile el senador Navarro Brain evaluó que «la situación está compleja (…) continúa la violencia y la disconformidad». El legislador calculó que más de 10.000 pymes, comercios, además, se perjudicaron con el caos callejero. «El modelo neoliberal en Chile se ha quebrado y ha fracasado, y en las ciudades exigen la participación del Estado» señaló.
Por otro lado reveló que desde el gobierno y los sectores beneficiados con las desigualdades «el modelo está siendo protegido para evitar que el fracaso se expanda» en todas Latinoamérica. Como se sabe, antes que las fuerzas represivas del gobierno comiencen a tirarles a los ojos a los manifestantes, Chile era el abanderado del capitalismo financiero en la región.
Ahora se critican la exigua «pensión básica solidaria»; el abuso en los negociados con recursos naturales. Así lo explicó Navarro Brain y señaló que «no hay partidos políticos detrás de las movilizaciones», es más, el acuerdo al que el gobierno pretende llegar se hace en el Congreso, donde no tienen voz más 150 organizaciones de la sociedad civil que protestan en la calle.
Claudia Pascual coincidió con su compatriota, pero hizo la salvedad de que aunque quebrado y fracasado «el sistema no por eso ha sido derrotado». La mujer puso de relieve la incoherencia de que «son mucho más grandes las desigualdades luego de alguna reforma» que ha operado el gobierno, y destacó que en ese contexto «han salido a la palestra todas las reivindicaciones».
La experta reconoció que «el movimiento no estan masivo» como al principio pero destacó que «no decae» e hizo un paralelismo entre las denuncias por la represión de los carabineros a la protesta social y los reclamos que las mujeres hacen desde hace tiempo: «piden que se respeten sus derechos de género», pues son iguales de graves.
Desde Ecuador, Viviana Paredes, evaluó que «el origen de todo lo que pasa en Latinoamérica es por la agudización de todos los avances neoliberales». En ese país desde el actual gobierno hubo condonaciones a las mayores empresas del país; la policía nacional reprime al periodismo que informa; y hay toque de queda desde muy temprano para evitar las manifestaciones.
Paredes destacó que en materia informativa las redes sociales digitales, y sobre todo los medios digitales de información, juegan un papel fundamental para dar cuenta de lo que efectivamente acontece en el actual contexto del país, dado que para no perder sus negocios publicitarios con el gobierno, «los medios masivos de comunicación cubren a (el presidente) Lenín Moreno».
María Cecilia Herrera complementó la información de su compatriota. Reveló que desde el gobierno directamente se desconocen las violaciones a los derechos humanos; y además existe persecución política a partidarios de (el ex presidente) Rafael Correa. Como para ser explícita Herrera señaló: «volvemos a la doctrina de la seguridad nacional».
La doctrina de la seguridad nacional, en efecto, fue instaurada por los EEUU a través de capacitaciones a los militares latinoamericanos, para hacer que las fuerzas armadas locales constituyan como enemigos a sus propios compatriotas, tomen el poder por la fuerza y vulneren los derechos humanos, si las políticas nacionales perjudicaban los intereses de EEUU.
Desde acá
La periodista boliviana Zapata desde el estudio del Centro Cultural Tiempos de la Memoria, denunció que, tras el golpe de Estado contra Evo Morales, «se demoniza al sector cocalero»,y dio el caso de Andrónico Rodríguez, de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, que desconoció a la autoproclamada presidenta, Jeanine Áñez.
También denunció «la cacería a dirigentes, referentes sociales y ex funcionarios de Evo Morales» y puso de relieve, una vez más, el papel cómplice de las corporaciones de comunicación. «Los medios de comunicación hegemónicos apoyan al gobierno del golpe (…) por eso dependemos de los medios de comunicación internacionales» describió la periodista radicada en la Argentina.
Daniela Poblete Ibañez destacó las regularidades, en todos los países, en cuanto al uso de la violencia y la discriminación; puso de relieve el inicio de movilizaciones en Colombia, los cacerolazos contra el actual régimen y la respuesta del toque de queda. La mujer destacó la falta de liderazgos en las protestas; «hay cuerpos que salen a movilizarse» graficó.
Luego puso de relieve que la represión apunta, en todos los países, a «disciplinar», de allí también que «hay violencia sexual»; a imponer el «relato neoliberal que habla de las buenas y las malas personas» y entre las primeras «las que cumplen con la escala meritocrática»; así como mantener al resto de las personas «calladas y sumisas dentro del sistema neoliberal».
Poblete Ibañez denunció particularmente la represión contra la mujer: «Las mujeres -señaló- también son un objetivo de la policía y la represión contra las movilizaciones (…) El relato del orden público busca imponer una idea hegemónica que cumpla las expectativas del neoliberalismo, y no de una sociedad basada en derechos e igualdad».
Todos coincidieron en que Latinoamérica es un territorio en disputa, donde es necesario encontrar un sistema alternativo al neoliberalismo, que ya no acepta el relato de la austeridad (del que se eximen unos pocos), y tampoco acepta políticos y gobiernos que defienden sus propios privilegios e intereses; y la disputa en en la calle, de donde no hay que salir, si se esperan resultados.
Gustavo Camps
Dejar una respuesta