El oficialismo la retiro la primera vez antes de que, a través del debate particular artículo por artículo, esta misma Cámara la transforme en algo más o menos viable para el país. Esta nueva versión termina con la moratoria jubilatoria. Permite el cobro de impuesto a las ganancias a los salarios y da vía libre a la flexibilización laboral, contra derechos de las y los trabajadores. Lo ideal que se repruebe directamente. Y no como la primera vez, que como el gobierno recién asumía se le dio la oportunidad de aprobarla en general, y luego aggiornarla artículo por artículo. Hoy lunes vuelve el debate.
La ley ómnibus de Milei -llamada sí por la gran cantidad de leyes que pretende derogar de un plumazo la propuesta del actual Presidente- vuelve a la Cámara de diputados. Pero convertida en “minibús” o “combi”. Porque para darle cierto viso de lógica o aptitud el gobierno retiró varios de sus artículos (aunque en general es nociva para el país).
La original, mandada al Congreso por el Ejecutivo a pocos días de asumir. Primero fue aprobada en general. Para no desconocer que un presidente que recién inicia su mandato debe tener una herramienta para gestionar. Y luego los diputados comenzaron a analizarla y era tan burda, que lo artículos caían desaprobados, o se reformulaban.
Esa ley ómnibus era esa herramientas para Milei. Por eso también la llamaron un poco bastante pomposamente “ley bases”. Pero para describirla grosso modo, en lugar de legislación para un país del siglo XXI, la normativa atrasaba por lo menos dos siglos en su visión de la economía y en las relaciones laborales yb relaciones sociales, en general.
Ley retirada
Ante esto, la gestión Milei -que a medida que pasa el tiempo de gestión se va mostrando más autoritaria-, en lugar de aceptar los designios de los representantes del pueblo -donde además también hay oficialistas que desecharon artículos del mamotreto- la retiró. Para que no se siga debatiendo. Verdaderamente un fiasco institucional.
Ahora, lejos de pensar en un planteo viable, la estrategia del actual Presidente es enviar otro proyecto con menos artículos -aunque igual de nocivo para el país- y el resto ver si puede colarlo en las cámaras de manera individual o en otro paquete. Pero entre tanto la gestión Milei siguió su curso y ya se ve hacía donde encara sus políticas.
Precio libre de medicina prepaga, licuación de las jubilaciones, desfinanciamiento de la educación pública y de las universidades particularmente; achicamiento de las relaciones internacionales a un solo bloque -en lugar de apertura y diversidad-. En el medio, el Senado de la Nación le desaprobó el DNU 70, en línea con la ley ómnibus.
Que las políticas de la gestión Milei no son viables, para muestra basta un botón. Las y los propios intendentes, que pueden considerarse aliados o afines al gobierno nacional, salen a defender a sus vecinos de esas políticas. No solo los opositores. Y esto es así porque el municipio es el primer mostrador donde las personas le reclaman al Estado.
En la región
San Isidro (gestión Ramón Lanús), por caso, anunció que la oficina de Defensar de Consumidor local (OMIC) tomará los reclamos de aumentos irracionales de la medicina prepaga (que además a Y en Vicente López la intendenta, Soledad Martínez, días salió a decir que ella jamás, y bajo ningún punto de vista, va a ajustar la educación municipal.
La pomposamente llamada “ley bases” le da al Presidente facultades para seguir en ese camino de ajustes y depredación del Estado de bienestar. Aumentos de tarifas. Imponer cargas a los salarios (Impuesto a las ganancias). Cierre de empresas públicas necesarias (el caso de la agencia de Noticias Télam es paradigmático). Y mucho más.
En nuestra región el Colectivo de Trabajadores y Trabajadoras de la Cultura anunció que mañana lunes, a partir de las 11, irá al Congreso a realizar “una vigilia activa artística y participativa para impedir la entrega de la cultura y la comunicación democrática”. Acompañan el llamado las centrales CGT y CTA y la Asociación de Actores AAA.
El bloque de la Cámara de Diputados del FIT-Unidad también convocó a sus partidarios y a la comunidad en general al Congreso. “No puede pasar esta ley”, afirmó la diputada, Miriam Bregman, de ese espacio. Así que, igual que como pasó con la “ley ómnibus” original, seguramente la ciudadanía irá al Congreso desde hoy lunes.
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