Su autor, el vecino de Vicente López, Guillermo Di Menna, lo presentó en el homenaje que la parroquia Santo Tomás Moro y la Asociación Padre Pablo Tissera organizaron el último domingo 9 de febrero, a 27 años de su fallecimiento. El padre Pablo Tissera, sacerdote jesuita, fue un cura de pueblo comprometido con los necesitados y vulnerados. En Córdoba, su provincia natal, San en Luis, otra provincia por donde pasó; y en la zona norte del Conurbano Bonaerense se lo recuerda por su obra de bien.

En 1963 Julio Cortazar escribió, Rayuela. Un libro de 155 capítulos que, por sugerencia del autor, podia leerse del capitulo 1 al 53, y terminar, sin más. O bien seguir una hoja de ruta, siempre sugerida por el autor, que comenzaba en el capitulo 73, seguía por el 1 y así hasta completar un recorrido hasta otro final posible hasta el 155.
El libro, Padre Pablo Tissera (Editorial Acción SA, feb. 2025), de Guillermo Di Mena, tiene 11 capítulos y 314 páginas, para leer convencionalmente. El autor no se mete en el cómo. Pero si uno quiere puede leerlo desde la página 256 del capítulo 11 donde Di Mena publica la entrevista al protagonista, base del libro publicado.
El padre Pablo Tissera (1926-1997), en nuestra región se desempeñó en Vicente López. Recuerdan, y dan testimonio quienes lo conocieron, fue un cura comprometido con su pueblo. Su vocación por Jesucristo lo llevó a promocionar a los necesitados y vulnerados; y a darles un lugar que la sociedad no les daba.
El legado

Oriundo de Córdoba, también pasó por San Luis. Fundó y tuvo tareas de profesor y rector en escuelas católicas. Y en un momento de su tarea sacerdotal llegó a la Diócesis de San Isidro, donde el obispo, Jorge Casaretto, en virtud de su experiencia educacional, le dio tareas en educación, como vicario episcopal.
El padre Pablo nunca, de todos modos, se desentendió de su amor y compromiso para empoderar a los vulnerados. El 9 de febrero de 1997 falleció en Córdoba, su ciudad natal. Y desde entonces la comunidad de Vicente López, desde la parroquia Santo Tomás Moro (que desarrolló, además), nunca dejó de recordarlo.
También hay una organización de la sociedad civil -la Asociación Civil Padre Pablo Tissera (Urquiza 1450, al lado de la parroquia, en el mismo predio)-, que la conforman feligreses y personas que admiraron su compromiso. Y siguen su legado de amor al prójimo con una agenda nutrida de actividades.
Este año, como parte de la celebración religiosa en homenaje al padre Pablo, en Santo Tomás Moro, el vecino Guillermo Di Menna, presentó su libro; donde transcribe la entrevista con el religioso en 1993. Pero además relata, a partir de los dichos del cura, la vida del religioso, tras una investigación detallada; y diálogo con fuentes que lo conocieron.
Di Menna, un feligres lasallano -identificado con los valores de San Juan Bautista de La Salle-, concejal mandato cumplido de Vicente López, conoció al padre Pablo en los `70. Seguramente por su experiencia política y social, el libro también está contextualizado políticamente en cada momento de la historia del padre Pablo.
Experiencia de vida

Este es un valor del libro. Tissera en su juventud vivió el derrocamiento de Juan D. Perón. En lo religioso estuvo activo durante el Concilio Vaticano Segundo. También vivió los efusivos años `70 de la Argentina. Y luego el oprobio de la última dictadura cívico militar. Además, Su compromiso religioso no lo desentendió de lo político.
La obra, asimismo, permite ver cómo la solidaridad natural, y la religiosidad pueblerina de su familia, forjaron el carácter y la vocación de Tissera. También revela el porque, en un momento dado, debe dejar la Compañía de Jesús, orden que lo cobijó al inicio de su vida religiosa, desde los 17 años. Un tema que sin duda lo marcó según él mismo relata.
En el libro abundan anécdotas del cura. Los recuerdos y opiniones de quienes lo tuvieron frente a frente, en su pueblo y desde joven; en los colegios y parroquias por donde pasó; y de algunos de sus familiares también. Di Menna se tomó el trabajo de complementar con fuentes gran parte, sino todo, lo que el padre Tissera refiere en esa entrevista final de 47 páginas.
Otro bonus de la obra, es que para los ansiosos, al final hay cuadros que resumen en una o dos páginas, tanto la biografía del religioso. Como los contextos de época -religiosos, políticos, sociales- que vivió. Sin duda el libro de Di Menna contiene el pensamiento y el legado del padre Pablo; y el origen de esa experiencia de vida tan útil a la comunidad.
Café de Paris

Cuando la presentación del libro el último 9, hubo en la celebración religiosa referentes políticos y sociales de lo más variado, junto con la feligresía que lo conoció y amó. La misa la presidió el flamante obispo de San Isidro, Mons. Guillermo Caride; junto al párroco, Carlos Santarelli, y al vicario parroquial, Juampi Contemponi.
Solo por citar estuvieron el referente social sanisidrense, Marcos Lohlé; el vecinalista, Javier Varani, de Vicente López. Tambien el sindicalista local y escritor, Victorio Pirillo (STMVL); Flavia Affanni, presidenta de la asociación Pro Vicente López; el docente y periodista, Oscar Edelstein. Y desde ya, miembros de la asociación Padre Tissera.

Di Menna habló con el periodismo que estuvo en la celebración y dio pautas de cómo surgió la obra. “(…) Cuando le hice el reportaje a Pablo, no tenía idea de escribir un libro. Solo me llevó la intuición de que no se podía perder el testimonio de vida de este hombre bueno. (…) Le puse el grabador un 7 de setiembre de 1993 (…)”.
También recordó: “Durante varios meses él me contó toda su vida (…) En un momento se cortó porque él estaba muy grave (…) Y eso quedó en mi grabador. Me dije, bueno, en algún momento algo pasará. Y pasaron muchos años. Mi voz en la grabación me parece la de un niño, casi 35 años”, señaló sin ocultar la nostalgia, o la emoción.
Di Menna suele ir con los libros, los fines de semana, a una mesa en el tradicional Café de París, frente a las vías del Tren Mitre Tigre-Retiro, a la altura de la calle Roca. La tapa violeta con la cara del padre Pablo Tissera en primer plano se destaca enseguida. Y Di Menna siempre habla con los comensales que se acercan sobre el padre Tissera y sobre el libro.
Maria Ines
Tuvimos la dicha de conocer a este gran sacerdote Pablo Tissera. Compartir muchas misas y charlas con él. Eramos de la Parroquia María Magdalena, grupo de jóvenes que apoya vamos las celebraciones con los cantos y preparábamos la Liturgia (guiones para las misas). El padre Ramón Villa era nuestro párroco. En su ausencia (otra historia) fuimos a pedirle a Pablo que nos casara y así lo hizo en la misa del sábado 10 de febrero de 1979. Recuerdo que me dijo, no llegues tarde porque a las 19hs celebro en Sto Tomas Moro. Puedo llegar más tarde pero no mucho. Aún conservó su homilía en un casette.Termino concelebrando con Carlos Franccini. En ese tiempo se discutía aún por recibir la Comunión en la boca o en la mano.Ser tratados como bebés o adultos. Un gran sacerdote, atento a todos. Nos acompañó mucho el año que estuvimos sin párroco.