Sin grandes sorpresas el neofascista, Javier Milei, siguió con su negacionismo a ultranza -le faltó recitar la “definición” de desaparecido del dictador Videla-. Miriam Bregman del FIT-Unidad estuvo entre las más espontaneas y claras para expresarse, aunque abundó en diagnósticos y no en propuestas. Sergio Massa, de Unidos por la Patria; y Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, fueron los más propositivos, aunque este se limitó a hablar de Córdoba, donde es gobernador. Y Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, con bajo desempeño, apuntó a la grieta kirchnerismo/antikirchnerismo. El 8-10 viene la segunda parte.
El primer debate de candidatas y candidatos a la presidencia de la Argentina no arrojó sorpresas, aunque si permitió a cada participante reafirmar sus convicciones hacia las elecciones del 22 del actual. Los expertos suelen decir que estos debates no cambian el voto, pero lo fidelizan. Es muy probable que así sea.
Sin duda se esperaba que el neofascista, Javier Milei sea lo disruptivo que Tic Toc lo muestra. Y no pasó. Sí mostró lo negacionista que es no solo sobre géneros -no aceptó lo evidente de que las mujeres reciben sueldos menores por igual tarea-. Y en derechos humanos justificó los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura, con la vetusta teoría de “los dos demonios”.
El neofascista dijo -tal como se defendían los genocidas en los juicios de lesa humanidad- que en la Argentina hubo “una Guerra”. También despotricó contra la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo (esta organización de derechos humanos argentina, ni hace falta recordarlo, es ejemplo en el mundo entero por sus luchas democráticas).
De león a gatito

Es conocido que varias veces el neofascista tuvo acusaciones de plagio al expresar como propias ideas o teorías de otros. Anoche, por ejemplo, en economía desechó textualmente la idea peronista de que “donde existe una necesidad nace un derecho”; con los mismos términos que lo había hecho, en Chile, tiempo atrás, el juez macrista, Carlos Rosenkrantz.
Además, logró unir al resto de las y los candidatos en un tema educativo clave, el de convertir la educación en un mero negocio, a través del uso de váuchers. Ninguno de las y los otros candidatos desvalorizó al Estado en materia educativa -ni Bullrich, de Juntos por el Cambio- ni el rol clave del Estado para garantizar la educación obligatoria, pública y gratuita.
Tal vez Miriam Bregman -candidata del FIT-Unidad- definió más acabadamente el rol del neofascista: «Javier Milei no es un león. Es un gatito mimoso del poder económico». La candidata trotskista se desempeñó con mucha soltura en el debate. Reivindicó la participación ciudadana en las calles para conseguir reivindicaciones, defendió su condición de género.
Pero hay que decir que -o adrede, pues el trotskismo actual es efectivo en comunicación, o porque no tenía- Bregman abundó en diagnósticos antes que en propuestas. También supo administrar muy bien el derecho a réplica, que era solo de cinco veces para los cuatro temas del debate: Economía, Educación, Derechos Humanos y Convivencia Democrática.
Si propuso, en concordancia solo con Massa, valorizar la moneda nacional (Bullrich y Schiaretti propusieron economía bimonetaria; Miliei dolarización llana). Entonces Bregman explicó: “para fortalecer la moneda hay que nacionalizar el comercio exterior. Y terminar con la puerta giratoria de los dólares, porque dólares hay, lo que sobran son fugadores».
Propositivos

Sergio Massa -que por estar en el gobierno recibió varias críticas certeras- supo diferenciarse y estuvo entre los más propositivos. En economía acaparó la atención al proponer una criptomoneda administrada desde el Estado- la llamó Moneda Digital Argentina-, un tema sin duda, que interesó a los votantes de Miliei que van por el libre mercado para todo.
Supo, además, dejar en evidencia a sus principales adversarios. Por ejemplo, cuando Bullrich, en Economía, le reprochó a Massa y al gobierno “ustedes inventaron y siguen con la inflación. Vengo a eliminarla”. En el derecho a réplica Massa contestó: “Ella habla de los jubilados, pero me tocó a mi verle la sonrisa a los jubilados cuando les di el 13% que ella recortó».
Luego sobre la propuesta del neofascista Milei, de dolarizar la economía – y sus dichos en el debate de que “la moneda argentina es impresentable” (sic)- Massa replicó: “Milei plantea un modelo de dolarización que solo tres países tienen en el mundo” y enumeró: “Zimbabue, El Salvador y Ecuador”. Y propuso un camino de “desarrollo” como tienen “cien países”.
Schiaretti estuvo entre los que tuvieron una performance muy aceptada. Sin embargo -esto también se puede adjudicar a fidelizar votantes de su provincia, ya que a nivel nacional obtuvo pocos- le dedicó mucho pero mucho tiempo a hablar de Córdoba. Donde es gobernador. Y de Córdoba ofreció varias de sus propuestas. En educación, por ejemplo, las “Escuelas Proa”.
El candidato de, Hacemos por Nuestro País, explicó que en esas escuelas secundarias hay jornadas de ocho horas y están orientadas en nuevas tecnologías. El gobernador cordobés también propuso terminar con la grieta kirchnerismo/antikirchnerismo, una cuestión que -por la contraria, es decir para seguirla- Patricia Bullrich la tiene como caballito de batalla.
Con o sin inflación
Bullrich tuvo un desempeño muy por debajo de lo esperado (hoy lunes explicó por algunos medios que estaba “engripada”). En economía -que desde antes del debate demostró que no es su fuerte- no solo tuvo furcios fuertes, como cuando dijo: “Cuando no hay inflación comprás sin sorpresas. Podés comprar una casa. Sin inflación no la compras (…)”.
También les sirvió en bandeja replicas a otras y otros candidatos. Por caso cuando ponderó a Melconian como su ministro de Economía le recordaron que en la gestión de Juntos (ella era ministra de Seguridad) lo eyectaron del Banco Central, y no en buenos términos. O cuando (ver más arriba) le permitió a Massa hablar de los jubilados.
El domingo 8 tendrá lugar en la Facultad de Derecho de la UBA (CABA), la otra parte del debate. Allí se debatirá sobre Seguridad; Trabajo y producción; y Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente. Este último tema propuesto por la ciudadanía específicamente, igual que con Derechos Humanos y Convivencia Democrática, en el debate de ayer.
La organizadora de los debates es la Cámara Nacional Electoral. Los debates tienen la finalidad de dar a conocer y debatir ante el electorado las plataformas políticas. El Debate Presidencial es un derecho de la ciudadanía. Las y los candidatos que se ausenten al debate pierden el derecho a la publicidad gratuita en medios
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