En este distrito hay al menos cuatro listas que compiten por intendenta/e concejales/as y consejeros/as escolares. En general los candidatos -son todos varones- votaron entre primera hora y media mañana. No hubo anormalidad hasta mediodía y las y los vecinos concurrían a los colegios de su zona a votar. Los candidatos a la intendencia son Ramón Lanús, por Juntos por el Cambio; Federico Meca, por Unión por la Patria; el abogado, Ricardo Gasparoni, por el FIT-Unidad; y Rodolfo Paolucci, por La Libertad Avanza.
En San Isidro las tres fuerzas más votadas en las PASO fueron Juntos por el Cambio; Unión por la Patria; y el neofascismo con La Libertad Avanza. Aquí la pregunta es dónde irán los votos del possismo, desplazado por el PRO -ambos dentro de JxC-, en las primarias, por un margen no muy grande (46,44% a 52,26%).
En JxC, asimismo, está presente el vecinalismo de Convocación por San Isidro, que estrena esta alianza con un partido político nacional (el PRO y tal vez alguna parte del radicalismo, en este caso). Si hasta las últimas elecciones el possismo (por Gustavo Posse) solía ser el más votado, en estas elecciones los cambios operados hacen prever un escenario original.
Algunos candidatos
Ramón Lanús, candidato a intendente de Juntos por el Cambio votó temprano, a las 9,30 en la EP Nº 23 del Beccar. “Esta mañana fui a votar a la EP Nº 23 de Beccar bien acompañado. Gracias a todos los fiscales que están dedicando su tiempo y esfuerzo cuidando los votos”, escribió el candidato en su red social X (ex Twitter).
Por su parte, Federico Meca, de Unión por la Patria, votó en el Colegio Domingo Savio, la escuela parroquial del Barrio La Cava, a las 10,15. «Celebro estos 40 años de democracia y esta jornada en la que los comicios se desarrollan con total normalidad y tranquilidad. Finalmente, el día acompañó (…)”, señaló el candidato sanisidrense.
En el caso de Juntos por el Cambio, tras el cierre de los comicios esperaran los resultados provisorios en el Club Primavera, de Martínez. Mientras que unión por la Patria hará lo propio muy seguramente en un local partidario en Boulogne.
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