En esta nota de opinión, el profesor de Historia Sánchez, vecino de Villa Adelina, desmiente y señala contradicciones en declaraciones para la prensa que hizo la presidenta del Consejo escolar de San Isidro, María de los Ángeles Durand Aparicio. Es sobre las obras en la Escuela Secundaria Especializada en Arte Nº 1, de Martínez -ESEA Nº 1 -ex Polivalente de Arte- que retenía ese organismo, pues, creasé o no, había en danza un proyecto para construir una calle en su patio.
Por el Prof. Walter Sánchez*

En recientes notas, publicadas en medios locales, la presidenta del Consejo escolar de San isidro se refirió a la movilización del día martes 29 de la comunidad educativa del ex polivalente de artes como una “manipulación política del Kirchnerismo”. Y dijo que las obras, ahora famosas, están en curso administrativo.
Es una artimaña normal decir que algo fue manipulado cuando se lo quiere desprestigiar delante de la sociedad. Los padres, docentes y alumnos de la escuela tomaron conocimiento del proyecto inmobiliario de (el intendente Ramón) Lanús y fueron conscientes de que eso implicaba la destrucción de su escuela.
Se organizaron, movilizaron y salieron a defenderla como corresponde. La única manipulación es la de los funcionarios municipales que quieren confundir a la sociedad con estas declaraciones a los medios locales. Miente la consejera escolar cuando dice que las obras no estaban paralizadas. SI que lo estaban.
Y la razón es porque allí se quiere abrir una calle (Juncal). Y realizar un negocio inmobiliario encabezado por Juan Lancelloti, que es funcionario del gobierno municipal. La misma funcionaria, además, se contradice cuando afirma también que la obra estaba frenada porque pidió un informe a la provincia.
¿Estaban o no estaban paralizadas las obras?
Entonces ¿En qué quedamos? ¿Estaban o no estaban paralizadas las obras? Estaban. Sobre el pedido de informe a la provincia, también es raro el argumento. Porque dice que hizo algo, que no está dentro de sus competencias que son de educación. Pues, según difundieron, pidió informes sobre la situación dominial y urbanística del terreno.
Acá, en realidad, lo central no es el “espíritu de legalidad” que pretende esgrimir la consejera escolar, María de los Ángeles Durand Aparicio. Sino, que son varios los funcionarios, con Ramón Lanús a la cabeza, que defienden, a como de lugar, el negocio inmobiliario, que provocará la destrucción de la escuela pública de arte.
Todas las escuelas públicas de San Isidro debemos estar en estado de alerta y movilización. Y defender la lucha del ex Polivalente de Arte. Nadie sabe cual será la próxima. Sobre todo, con los antecedentes de Lanús, al frente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado AABE, cuando hacía negocios para la corona, en la gestión Macri.
*Profesor de Historia (UBA). Congresal del sindicato docente SUTEBA
Dejar una respuesta