Tras conocerse que Eugenio Pereyra Apestegui, alias «Quintana», condenado en 2014 a prisión perpetua por su responsabilidad en secuestros y torturas perpetrados en los centros clandestinos de detención El Olimpo, Club Atlético y El Banco, fue beneficiado con prisión domiciliaria, los trabajadores del INTI repudiaron la polémica decisión judicial. Entre las víctimas de Apestegui durante la última dictadura cívico militar, estuvieron los trabajadores del INTI Alfredo Giorgi y María del Carmen Artero.

Trabajadores del INTI y de Segemar -el Servicio Geológico Minero Argentino-, que comparten intalaciones en el parque tecnológico Miguelete, durante un acto para recordar a los trabajadores y trabajadoras desaparecidos
El genocida, Eugenio Pereyra Apestegui, fue condenado en 2014 a prisión perpetua e inhabilitación, absoluta y de por vida, por homicidio calificado por alevosía y premeditación, privación ilegal de la libertad, agravada por haber sido cometida por funcionario público con abuso de sus funciones, e imposición de tormentos. El reo pertenecía al cuerpo de la Gendarmería Nacional.
La semana última trascendió que el genocida se benefició con prisión domiciliaria, y al conocerse la decisión judicial, trabajadores y trabajadoras del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), así como agrupaciones políticas y sindicales del centro, repudiaron la medida, que también tuvo el rechazo de organismos de derechos humanos, sindicatos y organizaciones sociales.

La puerta del INTI con policías, durante el gobierno anterior, que trató de desmantelar la entidad de tecnología industrial
Entre las víctimas de P. Apesteguí estuvieron los trabajadores del INTI, Alfredo Giorgi -doctor en química, investigador fundador del Centro de Plásticos del INTI -secuestrado dentro del propio centro tecnológico, en San Martín, en noviembre de 1978- y María del Carmen Artero, delegada sindical, trabajadora del centro de Química -secuestrada en Flores en octubre de 1978-.
En una comunicación, firmada por los trabajadores y trabajadoras, donde repudiaron el fallo, también reclaman «justicia para todos los compañeros secuestrados, detenidos y desaparecidos por el Terrorismo de Estado (…) A pocos meses de cumplirse 44 años de la última y más atroz dictadura cívico-militar «, y enfatizaron: «el único lugar para los genocidas es la cárcel común».

Entre las víctimas de Apestegui durante la última dictadura cívico militar, estuvieron los trabajadores del INTI Alfredo Giorgi y María del Carmen Artero
Sobre el beneficio, asimismo, el comunicado de trabajadores y trabajadoras del INTI informa que fue otorgado por los jueces de la Sala de Feria de la Cámara Federal de Casación Penal, con firma en disidencia del juez, Daniel Petrone. De acuerdo con estudios de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, el 42% de estos reos tiene el beneficio de la prisión domiciliaria.
Entre las organizaciones que firmaron el repudio, en el instituto con campus en Miguelete, están la GranATE del INTI; INTI Mejor que antes; El Acampe de la Resistencia; Agrupación Peronistas INTI (API); Agrupación Intianos 27D; Agrupación ATE INTI Verde, Celeste y Blanca; Agrupación Verde y Blanca del INTI y el Frente de Trabajadores y Trabajadoras del INTI e independientes. GC
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