Elecciones 2019, Opinión, Por Victorio Pirillo

¿Una fórmula del poder?

En está columna el sindicalista municipal (Vicente López), Victorio Pirillo, pone en tela de juicio la fórmula Fernández-Fernández, lo cual lo lleva a describir con notable amplitud el juego de fuerzas, en todas las vertientes de la oposición y en el oficialismo, que se mueven para llegar con alguna posibilidad a las elecciones de octubre. Critica los personalismos. Reconoce la necesidad de conocer en profundidad las idas y vueltas de la política para poder seguir el mapa. Y propone dos conclusiones temporarias: los políticos todos, privilegiaron el ser al hacer, y el puesto de gran perdedor en estas elecciones, como están las cosas, se lo lleva el macrismo.

Por Victorio Pirillo*

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La jugada política posiblemente sea buena para Cristina, pero es una solución que viene de los sectores más conservadores y no de la «militancia y las bases» como proclaman hasta el hartazgo los dirigentes K que se “apoderaron de las verdades publicas”. Lo cierto es que los factores oponentes externos e internos han funcionado a la perfección; con la estrategia de los opuestos todos han sido funcionales al verdadero poder. Mientras se simula una pelea, y se profundizaba la grieta, la deuda externa condiciona por generaciones al país.

Electoralmente la fórmula Fernández-Fernández no suma. La elección de Alberto Fernández para encabezarla es un guiño a los mercados, al FMI y a los Estados Unidos, lugares donde oficialistas y opositores fueron a asegurar que pagarán. Pero no conforma a los organismos de derechos humanos ni a la militancia ortodoxa que considera al candidato a presidente para las PASO un lobbista de las corporaciones y un hombre de derecha. Pero no solo eso ¿Qué hay de la simbología kirchnerista de lucha?

Pirillo sobre Fernández-Fernández VIDAL

María Eugenia Vidal, gobernadora de Cambiemos

Con la elección de Alberto Fernández cae el relato kirchnerista de la resistencia, de “ellos o nosotros”, y se transforma en “todo según las circunstancias”. CFK queda atrapada en su propio personaje. Con esta fórmula sepulta al llamado “Proyecto”, que sin duda pierde identidad, y le da paso al amontonamiento con un claro fin: encubrir su retirada y consolidar la mayor cantidad de legisladores que le permitan su retorno o el de Máximo Kirchner en 2023.

Con esta práctica ya nadie puede cuestionar a nadie, nadie tiene la reserva moral para juzgar las acciones o decisiones políticas de nadie. Cualquiera puede jugar donde se le antoje. Por ejemplo, cierta izquierda que estaba dividida con sectores dispuestos a votar al Kirchnerismo, con este candidato a presidente, al que no ven más que como un mero lobista del poder vinculado a Clarín, tiene la excusa perfecta para no sumarse e ir en un frente alternativo. Todos juntos pueden sumar un apetecible 7% largo.

Lo que viene no deja de ser bueno porque obliga estudiar en profundidad las jugadas de cada cual. La política nunca es lineal, esto también ha quedado demostrado con la decisión de CFK. Al ceder Cristina, la poseedora de la mayor cantidad de votos, su pasaporte de igualar a Perón en tres mandatos, la pretensión de Schiaretti de ser número uno también se diluye, a pesar de que insiste en levantar como compañero de fórmula al gobernador Uñac. Lavagna, no obstante, sin partido detrás, se fortalece y hasta podría ilusionarse con una fórmula competitiva.

Pirillo sobre Fernández-Fernández schiaretti

Juan Schiaretti, gobernador electo de Córdoba

Lavagna también pretendería incluir a Vidal como candidata a gobernadora en la provincia, dentro de ese mismo espacio, con Stolbizer de vicegobernadora, y al peronista, Cristian Ritondo, como aspirante a intendente de La Matanza; y a Sergio Massa fuera de la competencia por cargos electivos, con un puesto en una cancillería como la de Estados Unidos, por su vinculación con Rudolph Giuliani y demás.

Desde el lado oficialista, los radicales que se ven cada vez más fuera del gobierno insistirán en poner a Martín Losteau, hombre de Felipe Solá que tuvo un desempeño mediocre al frente del Banco Provincia y luego pasó al Ministerio de Economía de la Nación y terminó eyectado tras el desastre que implicó el recordado “voto negativo” de la Res. 125 de retenciones a la soja. Pero hay que decirlo, Vidal y Larreta, sobre todo él, no ven mal que compita.

Y quedan cabos sueltos. Las criticas del senador nacional Miguel Angel Pichetto a la fórmula, que tiene en sus manos la llave del desafuero de la senadora, cuando dice que CFK “sigue siendo la figura central”, y señala que fue una movida personal no consultada con el peronismo, pueden leerse como un reproche a que lo acordado no era ella en una fórmula para las elecciones, sino, a lo sumo, en su banca del senado, o en su casa.

Pirillo sobre Fernández-Fernández lavagna

Roberto Lavagna

Y el ex jefe de gabinete candidateado a presidente ya dejó en claro que con él no va la fórmula “Cámpora al gobierno Perón al poder”, es decir, de ser electo no renunciará, parece evidente, pero tampoco se dejará manejar después de haber dado un portazo que duró una década, deambulando por los sectores de poder, y haber regresado ¿Tratará de vaciar al Peronismo Federal de gobernadores como difundió Clarín?

Está visto que contactos no le faltan. La presentación del libro, Sinceramente, en la Feria internacional del Libro, que tiene al grupo Clarín como uno de sus impulsores, fue la antesala del anuncio de la fórmula para las PASO. Los precandidatos se mostraron en sintonía, no ahorraron el elogios mutuos, pese a que todo se sucedió en el campo de un archienemigo del kirchnerismo. Sin duda se refuerza la teoría de que los opuestos se juntan.

Pirillo sobre Fernández-Fernández Miguel Lifschitz

Miguel Lifschitz, gobernador de Santa Fé

Miguel Lifschitz, desde Santa Fe, le extendió la derecha al radical, Alfredo Cornejo, cuando este abiertamente puso en duda la efectividad de la candidatura de Macri. Este año deja la gobernación pues en esa provincia no hay reelección, pero en su momento expresaba que con el progresismo y el peronismo no kirchnerista era insuficiente para plantarle una alternativa al oficialismo ¿En qué pata estará pensando para llegar a esa alternativa?

Lo que se vislumbra es que, de todas las formas, se pone en jaque a un Macri desgastado que hartó a gran parte de la población –con el 40% de los votantes a la espera de algo nuevo- y al empresariado que en algunos casos, como el de Paolo Roca, se sienten traicionados. Todo el escenario demuestra que los políticos han privilegiado el ser candidatos a el hacer por el país. y el máximo exponente de ese principio es Mauricio Macri, que al menos hasta ahora se ve como el claro perdedor y comienza a ser desplazado. Porque ya no alcanza con ganar, alguien va a tener que gobernar.

*Secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López STMVL

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