Con la puesta en escena de, Delincuentes y Pecadoras, de su autoría, la escritora, guionista y actriz, Mónica Landolfi, vecina de Olivos, presentó en la 45 Feria del Libro, En obra-teatro en movimiento (Editorial Dunken 2019), un libro de género teatral, con tres de sus obras: Destinos de esperas, La Simonita o la patrona de los apuñalados, y la que se interpretó en la sala Alfonsina Storni, en el Pabellón Blanco, Delincuentes y Pecadoras. Estuvo la directora, Liliana Dozo. El libro se puede conseguir en el stand 1123, en el Pabellón Verde.

En la sala Storni. La directora Dozo, en el sonido; con Landolfi (de atuendo rojo) y el resto de las actrices en escena
Decir que Mónica Landolfi es una “mujer orquesta” no sería exacto pues lo de ella nace desde el género literario, no desde lo musical. Docente de literatura, guionista, dramaturga, narradora, aunque también actriz, la vecina de Olivos, además, regentea el Espacio Azucena, un escenario donde recibe artistas (aquí si, hay lugar para la música también) y ella muestra lo propio de manera más o menos intermitente durante el año.
La artista esta vez tuvo lugar en la 45 Feria del Libro, donde presentó su libro, En obra-teatro en movimiento (Editorial Dunken 2019), de una manera muy conveniente, pues llevó a escena una de las puestas que forman parte del Libro, Delincuentes y Pecadoras, junto con Destinos de esperas, y, La Simonita o la patrona de los apuñalados. Hasta el lunes 13 hay tiempo de ir a la Feria para conseguir el libro en el stand 1123, en el Pabellón Verde.

El público en la sala Storni
Esa tarde de martes en la Feria Mónica actuó en la puesta con las actrices, Analía Rutkoski, Elizabetha Scaramuzzo y Sofía Rios. Estuvo la directora, Liliana Dozo, que junto a su colega y amiga, y un grupo de producción, acondicionaron la sala Storni para la puesta y operaron el sonido. El público de la Feria, y varias amistades de la zona norte, estuvieron en el evento. Pasaron, Estela Oriana y Sandra Veiga Méndez, por citar a dos de la vecindad.
Una de las curiosidades que reveló Landolfi, luego de la puesta y en charla amena con el público, es que no se propuso encarar las obras como un testimonio femenino, ni como cuestión de género, aunque lo cierto es que en las tres puestas las mujeres tienen papeles protagónicos, incluso en Destinos de Esperas, que trabaja sobre la hipótesis histórica del origen mestizo del Gral. Don José de San Martín, el “padre de la patria” para los argentinos.
“La verdad es que mis personajes toman corporeidad, terminan teniendo vida propia” señaló durante la charla. La polifacética docente reconoció que su amiga y colega en la docencia, Esther -que estaba entre el público- fue la que la incentivó a escribir y presentarse en concursos, donde varias veces recibió premios y reconocimientos. Landolfi también reveló que tiene casi en la imprenta, ya no una obra de teatro, sino una novela.

Landolfi: “La verdad es que mis personajes toman corporeidad, terminan teniendo vida propia”
Uno de los momentos emotivos de la presentación fue cuando una ex alumna reveló que Mónica las estimulaba, a ella y sus compañeros, a ir al teatro y a leer. “Nos abrió la cabeza, nosotras no íbamos al teatro” señaló la mujer. La autora no desestimó en absoluto la lectura de libros de historia para acercarse al conocimiento de los hechos; “son necesarios obviamente, pero con estos formatos -el teatro, la ficción- se despiertan otras inquietudes”.
Gustavo Camps
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