La Alameda es una organización de la sociedad civil liderada por el activista y político Gustavo Vera. Nació al calor del asambleísmo en 2001. Denuncia y lucha contra el trabajo esclavo; la trata de personas; así como la explotación infantil; el narcotráfico; y la prostitución, entre otros flagelos sociales. Una de sus campañas más visibles que llevó a cabo fue la denuncia de talleres textiles clandestinos, de marcas de primer nivel; que explotan a las y los trabajadores, sometiéndolos prácticamente a la servidumbre. La entidad organizó un encuentro federal el viernes 22 de este mes y dio a conocer una declaración con 18 puntos. Fue en la sede del Parque Avellaneda (CABA).
Declaración del Encuentro Federal de La Alameda 22 de abril de 2022
La Alameda con representantes de 20 provincias. Allí se debatió sobre la coyuntura nacional e internacional. Pero se puso particular énfasis en trazar un balance de los primeros 20 años de la organización y el nivel de coherencia entre su horizonte estratégico, sus principios y su accionar cotidiano a lo largo de sus primeras dos décadas.
Conclusiones de la Declaración Final
1. La Alameda lucha por una sociedad sin esclavos, ni excluidos. Que sea justa, inclusiva y sustentable y ponga en el centro a los seres humanos; que reconstruya la fraternidad y el cuidado de la Casa Común.
2. El sistema actual basado en la máxima ganancia y que tiene al dinero en el centro de la escena, no se aguanta más. Cuando la tecnología está subordinada a la ganancia de los grupos concentrados y no al bienestar general, la consecuencia es el descarte, la exclusión y sobre el caldo de cultivo de la exclusión, la esclavitud.
3. La misma lógica extractivista que solo responde a la máxima ganancia, la que pone en peligro la sustentabilidad de la Casa Común, con las desforestaciones y emisiones de carbono que afectan gravemente al clima y tienen consecuencias devastadoras para la humanidad.
4. Desde La Alameda luchamos por invertir esa lógica. Subordinamos el desarrollo científico-técnico al servicio del bienestar general de la comunidad humana. La ciencia y la técnica al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la ciencia y la técnica. Ponemos en el centro a los seres humanos y como cuidadores de nuestra Casa Común.
5. Nuestros horizonte doctrinario se basa en la Carta Ambiental a los Pueblos y el Modelo Argentino para un Proyecto Nacional de Perón, el Laudato Si y el Fratelli Tutti del Papa Francisco y nos proponemos inculcar esa doctrina porque su esencia se basa en el amor al prójimo y al servicio a los demás como en la parábola del buen samaritano.
“Entendemos la política como la forma más alta de
caridad y servicio al prójimo”
6. Buscamos inculcar la Doctrina en el sentido en que Perón indicaba en “Conducción Política” y que consiste no solamente en saberla, sino en amarla y sentirla. La inculcamos del corazón a la cabeza, caminando de la periferia al centro y de abajo hacia arriba como nos enseñó el Papa Francisco. Lo hacemos con amor al prójimo porque la razón puede entender las razones de la desigualdad, pero no puede fundar la fraternidad que solo puede brotar desde el corazón.
7. Entendemos la política como la forma más alta de caridad y servicio al prójimo y el bien común porque cuando el poder público se utiliza para el bien propio se generan las condiciones para la corrupción, la impunidad y la pobreza del pueblo.
8. Los funcionarios y dirigentes políticos, sindicales y sociales deben predicar con el ejemplo. Cuanto más elevada sea su función, más deben demostrar humildad, austeridad, preocupación y vínculo permanente con los más necesitados. Desde la Alameda practicamos el principio cuanto más alto, más bajo.
9. La dignidad del trabajo es condición necesaria para la inclusión y el bienestar del pueblo. Todo cambio tecnológico debe estar subordinado a la preservación del trabajo humano como herramienta de dignidad y progreso. Como sostiene la Laudato Sí, el ideal de la fraternidad, de la armonía, de la justicia y la paz de Jesús se encuentran en las antípodas de la ley del más fuerte. Tierra, Techo y Trabajo son las condiciones básicas del bienestar humano.
“Desde la Alameda rechazamos el “pensamiento único” que se propaga desde los grupos concentrados (…)”
10. Desde la Alameda rechazamos el “pensamiento único” que se propaga desde los grupos concentrados que pretende naturalizar el descarte humano y, mediante la propaganda, instala que los excluidos deben cosificarse como esclavos laborales o sexuales, vender a sus hijos mediante el alquiler de vientres o incluso sus órganos como mercancía. Defendemos incondicionalmente la dignidad del ser humano y rechazamos las concepciones que pretenden transformarlo en mercancía.
11. Luchamos junto al movimiento obrero y sus organizaciones porque, por la posición que ocupan en la sociedad, son los que luchan más consecuentemente por la dignidad mediante la preservación de las fuentes de trabajo, la justa remuneración o la creación de trabajo digno.
12. Desde La Alameda luchamos por incluir a los excluidos a través de la creación y desarrollo de polos productivos, la demanda por garantizar el tránsito de los planes sociales al trabajo digno y registrado y por liberar a los esclavizados sometidos a la trata de personas y que una vez liberados, tengan acceso al trabajo y la vivienda.
13. Defendemos el cuidado de la Casa común y por eso hemos participado en numerosas luchas ambientales entre las que se destaca la pueblada que impidió a Monsanto instalar su planta en Malvinas Argentinas – Córdoba hace diez años y la rebelión popular en defensa del agua en Mendoza dos años atrás.
“La Alameda nació como una asamblea,
una organización libre de pueblo (…)”
14. En sus 20 años de historia, la Alameda ha defendido la dignidad humana desde sus inicios mediante el comedor comunitario autogestionado por los mismos beneficiarios, la Cooperativa, el Polo Textil, el Mercado de Economía Solidaria y ahora los Polos Productivos que ayudamos a forjar en varias provincias y la creación de programas, leyes y ordenanzas que garanticen el acceso al trabajo y la vivienda de los que son liberados de la esclavitud.
15. La Alameda nació como una asamblea, una organización libre de pueblo que comenzó en el barrio de Parque Avellaneda y que hoy se extiende como movimiento político social a la mayoría de las provincias de la Argentina en base al amor al prójimo y el servicio a la comunidad; que se sostuvo independiente aún en las más adversas circunstancias sin depender de empresas, planes o fondos de cooperación internacional y que cuando tuvo un legislador, devolvió al pueblo el 60 % del salario durante todo su mandato y se fue con el mismo patrimonio que había llegado. La Alameda considera que la función pública es un honor que hay que honrar para servir al pueblo y no servirse de él. En dicho período fuimos el tercer bloque que más proyectos presentó.
“La Alameda tienen la oportunidad de dirigir el Comité Ejecutivo de lucha
contra la Trata y Explotación de Personas (…)”
16. La Alameda también fue una de las principales fuerzas motrices que crearon el Frente Multisectorial 21 F en 2018, uniendo a vastos sectores de sindicatos, organizaciones políticas y sociales de Ushuaia a La Quiaca en 60 multisectoriales en las que convergieron más de 2000 organizaciones cuando hubo que resistir políticas neoliberales que pretendían destruir las convenios colectivos y perseguían a dirigentes.
17. En la actual coyuntura en que miembros de La Alameda tienen la oportunidad de dirigir el Comité Ejecutivo de lucha contra la Trata y Explotación de Personas, hemos logrado en solo dos años decenas de leyes y ordenanzas para garantizar el acceso al trabajo a las víctimas rescatadas de la trata, un estatuto especial de acceso a la vivienda, un programa de acompañamiento terapéutico, la creación de una veintena de mesas de trabajo interinstitucional en todas las provincias y colaborado en red con otros organismos en la liberación de más de 2000 hermanos y hermanas que estaban sometidos a la esclavitud.
Y aunque presidimos un organismo sin presupuesto propio, lo asumimos con pasión y claridad estratégica e involucramos a múltiples organismos de los Estados nacional, provincial y municipal, a los otros poderes del Estado y a sindicatos y organizaciones de la sociedad civil para que aporten su grano de arena en la lucha por una Argentina sin esclavos, ni excluidos. De ese modo tratamos de honrar la función pública como ya lo hicimos en la legislatura.
Representantes de La Alameda
18. En todas las circunstancias en que la Alameda se desarrolló, con sus aciertos y errores, tuvo como Principio Rector la defensa de la Dignidad humana y como objetivo central construir una sociedad sin esclavos, ni excluidos. Una comunidad basada en la fraternidad, la justicia, la inclusión y el cuidado de la casa común. Bajo esas premisas llegamos a nuestros primeros 20 años de vida y con las mismas premisas seguiremos caminando junto al pueblo muchas décadas más.
La declaración fue consensuada y aprobada por representantes de la Alameda de Buenos Aires, la CABA, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, San Juan , Mendoza, San Luis , La Rioja, La Pampa, Neuquén y Chubut.
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